Dedicatoria

Acerca de Tí puedo escribir... Tanto.
Cronológicamente, te conozco desde los diez. Sólo tú sabes cuánto más te conozco.
Sólo Tú me haces vivir para morir y morir para vivir. Sólo Tú.
Quiero, de seguro quiero, conocerte en persona.
Llenaste mis ojos de asombro y mi corazón con seguridad.
Entre más me enseñaban de Tí, más necesitaba conocer por mí misma.

Sólo a Tí puedo escribir tanto. Sólo de Tí puedo compartir.

Me hubiera abandonado la razón, el ánimo, el vigor y hasta la ortografía si no me hubieras encontrado. ¡Sería un cuerpo tan vacío!

Pero me encontraste... Y no comprendo aún por qué fuiste Tú el que me buscó.


Para quién desde mis diez años ha sido mi Salvador, mi Señor, mi Papá, mi Maestro y el Amado al que fervientemente anhelo. Me conquistaste en sentido literal y romántico. Quiero dejar de ser yo para verte sólo a Tí en mí, pues te amo. Espero y cuento los días para encontrarte, rodeado de la majestad del Rey. Me notarás. Y algo que me dice, que aún cuando sea yo la que corra por abrazarte, correrás tú hacia mí y me ganarás.
Mi Dios, te espero. Te dedico una parte más de los escritos que Tú inspiras.

Por Tí puedo escibir...