Resumen Si hay una frase que pueda contener todo el mensaje de este libro sería ésta:
La oración se trata de poder, de milagros, de AVANCE, de la extensión del Reino.
Pero más que todo eso, se trata de tener intimidad con Dios.
Pete Greig, líder Prayer 24/7
De una manera muy amena, la autora nos ilustra cómo debemos orar de acuerdo al modelo de Jesús en Mateo 6:9-13. Se compone de 8 capítulos:
1. El gran cambio de paradigma: Cambiar la realidad desde el interior
2. Primero lo primero: Espíritu y verdad
3. Lo que debe ser: La perspectiva desde el salón del trono
4. Misión imposible: El lugar actual en la eternidad
5. Suficiente: Conéctese con la provisión del cielo
6. Libertad para todos: Desenredados, sin complicaciones, impertérritos
7. Yo lo haré hoy: Dos pasos hacia adelante, ninguno hacia atrás
8. ¡Victoria!: Temor en los ojos de los enemigos
Padre nuestro. Existe una revolución espiritual en esas palabras. Jesús les enseñó a sus discípulos a comenzar sus oraciones así, expresando el hecho de que “ustedes son mis hermanos y hermanas y Dios es nuestro Padre”. Al ordenarnos orar “Padre nuestro”, Jesús nos dijo que teníamos el mismo derecho de acudir a Dios. Usted es hijo de Dios y Él desea tener una relación con usted de Padre a hijo, de Papi a hija. Dios desea escuchar sus oraciones y ver que la oración desarrolla en usted el poder para ser un vencedor. No podemos ser guiados por alguien a quien jamás escuchamos o con quien no nos tomamos el tiempo de hablar. No hay forma de ser un cristiano efectivo si no tenemos un tiempo regular de oración y de lectura bíblica durante por lo menos media hora al día.
Cuando oramos “santificado sea Tu nombre” estamos diciendo “que la petición que sigue en esta oración sea para tu gloria y solamente para tu gloria”. Los requerimientos para una oración efectiva son: podemos pedir, y recibir si lo pedimos creyendo, en el nombre de Jesús, permaneciendo en Él y Su palabra en nosotros, conforme a Su voluntad, si no pedimos mal, para gastar en nuestros deleites, sino para la gloria de Dios.
Venga tu reino. La oración es el lugar más poderoso de crecimiento espiritual. En este lugar de intimidad es donde Él nos da las llaves de su Reino. El Reino de Dios es la visión de cómo deben verse las cosas en la Tierra.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. ¿Desea ser como Jesús? Entonces necesita estar en oración. ¿Qué es lo mejor para orar? Lo que Jesús está orando a la diestra del Padre y ore de acuerdo con Él. Viva como una respuesta a la oración.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. No importa qué tanto o qué tan poco tuviera el apóstol Pablo, él podía decir “es suficiente para llevar a cabo lo que Él me ha llamado a hacer. Tenía siempre lo suficiente para dar, para vivir y para invertir. Necesitamos ver lo que tenemos frente a nosotros con la misma confianza y seguridad.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. La división obstaculiza las oraciones y la unidad las amplifica: Marcos 11: 24-25.
Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal. Orar diariamente para no caer en tentación y ser liberados del enemigo es centrar cada día en la voluntad de Dios y enfocarnos en el bien que haremos, para escuchar lo que necesitamos cubrir en oración para nuestra protección y la de los nuestros.
Porque tuyo es el reino, y el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén. Si estamos conectados en la oración adecuadamente y escuchando la voz de Dios en relación con cada día, estamos conectándonos con el Reino, el poder y la gloria de Dios que son para siempre. Sacrificarnos haciéndonos a un lado y orando por los demás, nos lleva a un ascenso, a una misión mayor y a una influencia más profunda.
Ser todo lo que Dios nos ha llamado a ser, comienza y termina en oración.
