Una cosa, una sola...


Fascinada, encantada, sorprendida, entusiasmada... Así me siento con la lectura diaria que tengo, de un libro que estoy redescubriendo.      Cada porción salta a mis ojos con contundencia... Con desafío... 


¿Por qué empecé a releerlo?  La respuesta es muy obvia: despertar la inteligencia y la chispa el torrente de sabiduría en mí, que dormidos no sirven de mucho.  Cada día un pedacito de capítulo para sanar mi juicio, componer mi mente, ordenar mi universo. Y que tú te beneficies de ello. 





Sé que me quieres como soy, pero ¿a poco no te gustaría una "Anel reloaded" de rectitud?    =D











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