Para ti que estás a punto de decir "si".




Te agradezco el privilegio que me das de compartir contigo un mensaje para ti . Como sólo tengo 1año y medio de casada, carezco de mucha experiencia y sabiduría respecto del matrimonio, no obstante puedo compartir contigo lo que Dios nos está enseñando a Andrés y a mi acerca del matrimonio feliz y placentero que Él desea que todos los casados tengamos. ¡Espero hacerlo bien!
En cuanto te cases, deberás aprender a sostener la unidad que Dios ya formó en tí y en tu esposo, eso es algo que ya está, ¡listo! ¡no se tiene que forzar ningún lazo! Espero que al leer esto puedas comprender que el SER UNO implica mucho más de lo aparente... Afortunadamente mucho mucho más =D
  1. Compañerismo emocional
Las emociones dan fuego, sabor y verdadera intimidad a la relación. Los sentimientos producen cercanía y profundidad.
Para relacionarte de veras con tu esposo , tendrás que aprender a estudiar sus emociones, es decir...
Obsérvalo: estudia su lenguaje corporal, él te dará la pauta de cómo iniciar una conversación y cuándo es la ocasión para hablar o guardar silencio.

Escúchalo: afina tu oído para lo que está diciendo con palabras y para lo que no está diciendo también, aprender a “leer entre líneas”. Nada mejor como hablar las cosas directas SIEMPRE, aún así debemos ser perceptivos, estar alerta para entender por lo que está atravesando nuestro compañero, ya que los varones no suelen derramar sus sentimientos en una conversación, pero sí los expresan de formal más
sutil que nosotras.

Al lograr esto, empezarás a establecer la más íntima, reveladora y vulnerable relación con su alma.
  1. Compañerismo práctico
Varios de nosotros (casados) dividimos consciente o inconscientemente las tareas: tú trabajas, yo limpio la casa. ¡No tiene que ser así necesariamente! Hay roles establecidos en la Biblia y respetarlos funciona y trae mucha paz mental: el esposo es proveedor, CABEZA del hogar, es decir, la guianza y el rumbo lo fija él; la esposa es administradora, la encargada de mantener el orden y la armonía en la casa y el hogar. Fuera de esto la Biblia da libertad a la pareja de establecer sus propias reglas
de cooperación para hacer de su casa un edén. Puede que haya cosas que tu esposo no esté dispuesto para nada a hacer o cosas que tú ni de chiste harías que él haría hasta con ojos cerrados, como sea, trabajar juntos en lo poco importante como en lo relevante los potencializará, los acercará y unirá más.

  1. Compañerismo intelectual
En el matrimonio, no sólo se unirán sus cuerpos y sentimientos, también sus mentes, sus ideas y cultura personal. Distingue qué tipo de habilidad intelectual tiene tu esposo para saber cómo percibe el mundo, cómo resuelve las situaciones, qué habilidad lo hace feliz (y por lo tanto feliz a ti), para saber cómo involucrarte en su mundo. 
Ejemplos: habilidad verbal, matemática, social, física, espiritual...
Ensanchen sus mentes: lean, estudien juntos, ¡exploren! No se permitan estancamientos o costumbres. Siempre estén dispuestos a aprender de todo y todos.

¿Sabes cuál es la cosa qué más harán estando casados...? ¡Hablar! Así que conversen, platiquen de sus pensamientos. Disfruten esos momentos.

  1. Compañerismo en los conflictos

Se aman, se añoran, suspiran cada vez que se ven, sin embargo, cuando vivan juntos se van a pelar, ¡sí!, será natural e inevitable. Y bueno, para prepararte para lo inevitable mantén esto en mente: ambos merecen una pelea justa, limpia. Es necesario que hablen las reglas que pondrán al momento de que una simple diferencia se convierta en una discusión. ¿Mi consejo? Que el enojo te dure sólo 1 día. Y antes de acostarte, asegúrate de que ya no estás enojada en lo absoluto. Que lo perdonaste o que te perdonaste, según haya sido el caso. Es sano (y necesario) saber discutir, de lo contrario tendrías un matrimonio monótono, y hasta aburrido. Se discute para llegar juntos a una solución y eso les dará mucha fuerza en su relación.



¿Y eso es todo?

No, en lo absoluto. El matrimonio es como un viaje hacia un destino de ensueño. Un viaje que en sí es fascinante.
Toma tu tiempo, tomen tiempo suficiente para guardar cada pedacito de sonido, luz, color, textura, emoción... Cada momento es encantador, en esto del matrimonio... Quién lo diseñó es en definitiva un romántico, inteligentemente encantador.

No hay comentarios: