Apagué la
televisión, el
radio, la
laptop. Abrí el
libro, el
cuaderno y el cerebro irrigó entusiasmo al corazón y éste bombeó chispeante sonrisa... ¡Hasta la tinta imprimió con pujante vigor el secreto...! El secreto de todos los momentos...
Mi pensamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario