5 Toda palabra de Dios es limpia;
El es escudo a los que en él esperan.
El es escudo a los que en él esperan.
6 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda,
Y seas hallado mentiroso.
Quizá Agur no creía que era el "inteligente entre los inteligentes", pero cuando somos inspirados por Dios, podemos ser contados como tales. Y para muestra, estos 2 versículos. Si me siento desprotegida, sé Quién es mi escudo. Si necesito algo confiable en lo cual pensar, tengo la pureza de Su Palabra, sin añadiduras, sin enmendaduras, sus palabras tal y como son. Al leerla, lo leo a Él y de Él me alimento, subsisto, vivo.
1 comentario:
Bueno, visitando el blog de lectura de la biblia es como llegué a ésta página.
Me parece muy interesante y cultural. Sobretodo por tratarse de reflexiones bíblicas.
Un saludo.
http://labibliaenmp3.blogcindario.com/
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